lunes, 2 de febrero de 2015

Noticia

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago de Compostela, ha fijado la fecha para la celebración del juicio por el robo del Códice Calixtino del 1 al 19 de diciembre. Para el juicio, que se celebrará en la sala de bodas de los juzgados compostelanos en Fontiñas, están llamados a declarar más de 60 testigos y seis peritos, además de los tres imputados: el exelectricista de la Catedral José Manuel Fernández Castiñeiras, su mujer, Manuela Nieto Mayo, y su hijo, Jesús Fernández Nieto.
En el auto de señalamiento dictado el pasado 31 de octubre, recogido por Europa Press, se fija para el 1 de diciembre, a partir de las 9.30 horas, la primera jornada del juicio en el que se resolverán las cuestiones previas y se señala la declaración de los tres imputados. El 3 de diciembre está previsto que continúe la declaración de los imputados, de ser el caso, y la declaración de varios testigos, entre ellos el actual deán de la Catedral compostelana, Segundo Pérez López, y miembros del Cabildo como Juan Filgueiras Fernández y Daniel Lorenzo Santos, entre otros. Para la tercera jornada, el 4 de diciembre, está fijada la declaración como testigo del entonces deán de la Catedral, José María Díaz Fernández, entre otros testigos.
El ministerio fiscal acusa a José Manuel Fernández Castiñeiras de ser autor de un delito continuado de robo con fuerza, un delito contra la intimidad, otro delito de robo con fuerza y un delito de blanqueo de capitales por los que pide que sea condenado a 15 años de prisión y multa de 300.000 euros. Para los otros dos imputados solicita un año y medio de prisión y multa de 300.000 euros como autores de un delito de blanqueo de capitales o, alternativamente, seis meses de prisión si se les considera culpables de un delito de receptación. En cuanto a la responsabilidad civil, solicita el ministerio público que el principal acusado indemnice a la Catedral de Santiago en más de dos millones de euros.
Fernández Castiñeiras tuvo guardado en un trastero de un garaje en la población del Milladoiro, próxima a Santiago, el manuscrito desde su sustracción en julio de 2011 hasta que fue recuperado un año después. El exelectricista es un hombre que destacaba por su religiosidad y por su vinculación a la Catedral de Santiago. El hombre acudía frecuentemente a oír misa al templo, donde trabajó durante 25 años, a pesar de que su residencia estaba a escasos metros de la parroquia de San José do Milladoiro.